El sueño es una parte crucial del desarrollo de los bebés, ya que durante este período su cuerpo y cerebro crecen y se fortalecen. Sin embargo, el sueño de los bebés no es igual al de los adultos, ya que pasan por diferentes etapas que se repiten en un ciclo. Comprender estas etapas del sueño en los bebés te ayudará a establecer rutinas saludables y a responder adecuadamente a sus necesidades. A continuación, te explicamos las diferentes etapas del sueño en los bebés:
- Sueño activo o REM (Movimiento Rápido de los Ojos): Esta etapa se caracteriza por el movimiento rápido de los ojos, y es durante esta fase cuando los bebés suelen soñar. Durante el sueño REM, los bebés pueden moverse, fruncir el ceño, sonreír o hacer gestos faciales. También es la etapa en la que ocurre la mayor parte del llanto durante el sueño. Es importante destacar que los bebés pasan más tiempo en el sueño REM que los adultos, lo que contribuye a su rápido desarrollo cerebral.
- Sueño ligero: Después del sueño REM, los bebés entran en una fase de sueño ligero. En esta etapa, es más probable que los bebés se despierten fácilmente ante estímulos externos, como ruidos o movimientos. Durante el sueño ligero, su respiración puede ser irregular y pueden mover los brazos y las piernas de manera involuntaria. Esta fase del sueño es importante para la consolidación de la memoria y el aprendizaje.
- Sueño profundo: El sueño profundo es una etapa de descanso más profundo y reparador. Durante esta fase, los bebés tienen una respiración más regular y su cuerpo se relaja por completo. Es menos probable que se despierten fácilmente ante ruidos o movimientos leves. El sueño profundo es esencial para el crecimiento y desarrollo físico de los bebés, ya que es durante esta etapa cuando se liberan hormonas de crecimiento.
Es importante tener en cuenta que el patrón de sueño de los bebés es diferente al de los adultos. Los bebés pasan por ciclos de sueño más cortos y se despiertan con más frecuencia durante la noche. Esto se debe a que sus necesidades de alimentación y comodidad son prioritarias en esta etapa de su vida.
A medida que los bebés crecen, su patrón de sueño va cambiando. Alrededor de los tres meses, muchos bebés comienzan a dormir períodos más largos por la noche y a reducir la cantidad de siestas diurnas. A medida que se acercan al año de edad, es posible que algunos bebés ya sean capaces de dormir durante toda la noche sin despertarse.
Para fomentar un buen patrón de sueño en tu bebé, es recomendable establecer una rutina consistente antes de acostarlo, como un baño relajante, una historia o una canción de cuna. Además, crea un ambiente propicio para el sueño en su habitación, con poca luz y una temperatura adecuada.
Recuerda que cada bebé es único y puede tener diferentes necesidades de sueño, por eso es importante ir detectando que es lo que le funciona más a tu bebé.