Una de las situaciones más comunes a las que se enfrentan las mamás primerizas es lidiar con bebés que solo quieren dormir en brazos. Este desafío puede resultar agotador para las mamás, ya que se ven limitadas en su capacidad de descansar y llevar a cabo otras tareas. Si te encuentras en esta situación, aquí tienes algunos consejos prácticos que te ayudarán a lidiar con esta situación y fomentar un sueño más independiente para tu bebé:
- Establece una rutina relajante: Crea una rutina pre-sueño consistente que incluya actividades tranquilas y relajantes, como un baño tibio, un masaje suave o una canción de cuna. Esta rutina ayudará a tu bebé a asociar estos momentos con el sueño, lo que puede facilitar el proceso de dormir sin estar en brazos.
- Crea un ambiente propicio para el sueño: Asegúrate de que la habitación donde tu bebé duerme sea tranquila, oscura y cómoda. Utiliza cortinas opacas para bloquear la luz y considera el uso de ruido blanco o música suave para crear un ambiente relajante. Además, verifica que la temperatura de la habitación sea adecuada para que tu bebé se sienta cómodo.
- Practica el método “cuna colecho”: Si tu bebé se niega a dormir en su propia cuna, considera practicar el método “cuna colecho”. Coloca una cuna adyacente a tu cama, de manera que tu bebé esté cerca de ti pero en su propio espacio. Esto permitirá que puedas consolarlo fácilmente sin tener que cargarlo todo el tiempo.
- Utiliza un portabebés o una hamaca: Algunos bebés se sienten cómodos y tranquilos cuando son sostenidos en un portabebés o se balancean suavemente en una hamaca. Estos dispositivos pueden ayudar a que tu bebé se relaje y se duerma, mientras tú tienes las manos libres para realizar otras actividades o descansar.
- Practica el “método de la cuna de llanto controlado”: Este método consiste en poner a tu bebé en su cuna cuando esté somnoliento pero aún despierto. Permítele que llore durante un corto período de tiempo, mientras tú estás cerca para consolarlo sin sacarlo de la cuna. Gradualmente, aumenta el tiempo de espera antes de consolarlo. Este enfoque puede ayudar a enseñarle a tu bebé a calmarse y dormirse por sí mismo.
- Busca apoyo y descansa cuando puedas: No dudes en pedir ayuda a tu pareja, familiares o amigos cercanos. Aprovecha los momentos en los que alguien pueda cuidar a tu bebé para descansar y recargar energías. Recuerda que el cuidado de tu bebé también incluye cuidar de ti misma.
Recuerda que cada bebé es único y puede responder de manera diferente a los diferentes enfoques. Lo más importante es tener paciencia, ser constante y adaptarte a las necesidades de tu bebé. Con el tiempo, muchos bebés aprenden a dormir de forma más independ